Estela: Buenos días Alexis (Le da un mordisco a la manzana)
Alexis: (soñoliento) Estela... ¿Qué hora es?
Estela: Es temprano, son casi las siete
Alexis (sobresaltado): ¡Carlota! Me olvidé por completo de ella (se levanta de la cama) ¿Qué le voy a decir ahora?
Estela: Lo más obvio es que deberás mentirle. No puedes llegar a tu casa y confesarle que pasaste una noche apasionada conmigo.
Alexis: (vistiéndose) Estela, yo...
Estela deja la manzana en la cama, se levanta y se acerca a Alexis, acariciándole el rostro
Estela: Ya sé qué me vas a decir. Lo que pasó anoche sólo fue algo que se dio, algo que los dos disfrutamos por igual, pero no es símbolo de ningún compromiso entre tú y yo.
Alexis: ¿En serio lo tomas de esa manera?
Estela: Claro que sí. Sólo revivimos sentimientos que creíamos muertos. Fue un reencuentro que los dos necesitábamos, pero no te preocupes, esto no va a interferir para nada en tu matrimonio con mi tía
Alexis: Eso me hace sentir más aliviado. Pensé que había significado algo más importante para ti, no sé…
Estela: Yo estoy consciente de que eres un hombre casado, así que si cedí irme a la cama contigo aun sabiendo eso, de antemano también sabía que no podía ilusionarme.
Alexis guarda silencio.
Estela: Yo no te pido que dejes a mi tía, pero si en algún momento te sientes con ganas de salir de la rutina y probar algo nuevo, no dudes en dar el paso adelante. No te prives de lo que realmente quieres
Estela le da un beso sencillo en los labios a Alexis. Éste termina de vestirse y se va de la habitación sin decir nada. Estela se queda sonriendo con malicia y en ese momento, suena su celular. Ella lo saca de su bolso, mira en la pantalla quién es y contesta
Estela: Hola Mariana
Mariana habla también desde su celular en Style Music. A su lado está Adela
Mariana: Hola Estela. Te llamo para decirte que hay una periodista de Telemundo aquí en la disquera interesada en hablar contigo sobre un posible show.
Estela: Está bien. Dile que a más tardar en una hora estaré allá (Cuelga)
INT. / DISQUERA STYLE MUSIC, PISO PRINCIPAL / DÍA
Adela: ¿Qué te dijo? ¿Acepta hablar conmigo?
Mariana: Sí, me dijo que en una hora estará aquí. Tendrás que esperarla.
Adela: Ok, no hay problema. Estaré en la cafetería entonces.
Adela le sonríe a Mariana y se va. Mariana se queda mirándola de una manera extraña
INT. / CASA SAÍN, SALA / DÍA
Alexis llega a la casa y abre la puerta con su copia de llaves. Justo al entrar, encuentra a Carlota sentada en un sofá y muy seria.
Carlota: Hasta que por fin llegas. ¿Puedo saber en dónde pasaste la noche?
Alexis: Carlota, yo… Me siento muy apenado por no haberte llamado. Lo siento. Estuve en un bar, me pasé de copas, me sentía mal por la muerte de mi papá y quería tener un momento a solas. Disculpa
Carlota mira con suspicacia a Alexis y se levanta del sofá. Luego se acerca a él, lo toma de la camisa y huele.
Carlota (furiosa): ¿Todavía tienes el descaro de mentirme en mi cara? ¡Yo no soy ninguna estúpida Alexis!
Alexis: Espera Carlota, déjame explicarte…
Carlota: ¡Cállate! ¿Cómo fuiste capaz de acostarte con una asquerosa prostituta? ¿Esa es la manera en que demuestras lo dolido que estás por la muerte de tu papá?
Alexis: ¡Escúchame!
Carlota: ¿Y para qué te voy a escuchar? Los hechos hablan por sí solos. Tu ropa tiene impregnado el olor a un perfume de mujer. ¡No trates de tomarte por tonta! Te esperé casi toda la madrugada, estaba preocupada por ti, pensando lo peor mientras tú te revolcabas con cualquier vagabunda (Histérica)
Alexis: Las cosas no son así. Me tienes que escuchar
Carlota: ¡Ya! ¡No quiero oír nada más! Ya hiciste lo que hiciste. Me engañaste Alexis (Se le saltan las lágrimas) Me engañaste, aunque haya sido una vez. Tú no pensaste en mí, sólo te importó revolcarte con otra.
Alexis: (sintiéndose frustrado) Por favor Carlota. Lo que haya podido hacer anoche lo hice borracho. ¡Me pasé de copas! Perdóname (Intenta acercarse a ella)
Carlota: ¡No te atrevas a tocarme! ¿Crees que una infidelidad se perdona así como así? Estás muy equivocado. Voy a necesitar tiempo para pensar en todo esto
Alexis: Carlota…
Carlota se retira e ignora a Alexis. Éste se sienta un sofá y se pasan las manos por el rostro. Carlota se encierra en su cuarto, en donde sigue llorando en silencio y se agarra del pelo.
Carlota: La desgraciada de Estela lo sabía. ¡Ella lo sabía! Por eso me llamó tan burlesca esta mañana la muy estúpida.
INT. / DISQUERA STYLE MUSIC, CAFETERÍA / DÍA
Estela se baja del ascensor en la cafetería de la disquera, usando sus gafas de sol y se dirige a la mesa en que Adela está esperándola, sentada de espaldas. La joven llega, da la vuelta a la mesa para sentarse en el otro lado y se quita las gafas sin ver a Adela
Estela: Me dijo Mariana que estás interesada en hablar conmigo.
Adela: (levantándose) Exactamente, mi nombre es Adela Parker. Mucho gusto (Le extiende la mano)
Estela alza la mirada y se queda impactada al ver a Adela. Ni siquiera le corresponde el saludo. Adela en vista de eso, baja la mano un poco tímida.
Estela: ¿Juana? ¿Juana, eres tú?
Adela (extrañada): ¿Disculpe?
Estela: Es imposible. Tú no puedes ser Juana. Juana murió. Tú no puedes ser mi hermana
Adela: Creo que me está confundiendo con otra persona. Le reitero mi nombre, soy Adela Parker, periodista de Telemundo. En el canal nos gustaría invitarla a un show nocturno en donde nos platique de usted y de su éxito como Ishtar Jade. Yo sería la entrevistadora.
Estela (solloza): ¿Adela Parker? Discúlpame. Eres idéntica a mi hermana que falleció hace más de un año. Por un momento llegué a pensar que eras ella.
Adela (apenada): Lo siento mucho. Si quiere podemos dejar la plática para otro día, veo que no le hizo bien recordar a su hermana y si me parezco tanto a ella, no creo que sea muy cómodo para usted.
Estela: No, está bien. Sólo es muy impactante para mí ver a alguien tan parecida a mi hermana así de repente (Le acaricia el pelo) Es como volver a verla (Rompe a llorar desconsolada) Mi Juanita...
Adela no sabe qué decir, pero mira con pesar a Estela.
Estela: ¿Me dejas darte un abrazo?
Adela (sorprendida): ¿Un abrazo? Eh... no lo sé (Indecisa)
Estela: No te preocupes. Lo entiendo. Perdóname. Yo soy una completa desconocida para ti (se limpia las lágrimas) De verdad lo siento. No es mi intención hacerte sentir incómoda.
Adela: Descuide. Es mejor que dejemos la propuesta para otro día si tiene espacio en su agenda para mí.
Estela: Claro que sí, no hay problema. Puedes contactarme a través de Mariana. Ella te dará mi número celular.
Adela: Perfecto. Estaré comunicándome con usted. Hasta luego (Le sonríe) Antes de irme, me gustaría pedirle un autógrafo si es posible.
Estela: Claro.
Adela le entrega un lapicero, una hoja y una libreta para apoyar a Estela. Ella le firma el autógrafo.
Estela: Aquí tienes (Le entrega la hoja y el resto de cosas).
Adela: Muchas gracias (Guarda sus cosas de nuevo en su bolso) Y de nuevo mi más sentido pésame por lo de su hermana. Creo que ninguna de las dos nos imaginamos una sorpresa así, de que llegara a parecerme tanto a ella.
Estela: Sí, tienes razón.
Adela: Hasta luego.
Adela le sonríe por última vez a Estela y se va. Estela se queda mirándola y no puede evitar que le sigan brotando lágrimas. A lo lejos, Mariana observa todo extrañada.
EXT. / CEMENTERIO / DÍA
Minutos después, Estela visita las tumbas de sus hermanos y pone sobre ellas un ramo de rosas blancas. El viento sopla fuerte. Estela acaricia la tumba de Juana con nostalgia
Estela: Por un momento sentí que habías vuelto Juanita. Quise aferrarme a una esperanza por más ilógica que fuera (Hace una larga pausa) Juana… ¡Juana vuelve! (Llora desgarrada) ¡Vuelve, por favor Juana! Te necesito, los necesito a los dos. ¡Aaaaaah! (se abraza a las lápidas) ¡Vuelvan!
La joven sigue llorando.
INT. / DISQUERA STYLE MUSIC, PISO PRINCIPAL / HORAS DESPUÉS
Carlota se baja del ascensor en el piso principal y se acerca al puesto de Mariana.
Carlota: Buenas tardes muchacha.
Mariana: Doña Carlota. ¿Qué hace usted aquí?
Carlota: Eso a ti no tiene por qué importarte, atrevida. Dile a mi sobrina que estoy aquí y necesito hablar con ella.
Mariana: Estela no está. Vino en la mañana, pero se volvió a ir.
En ese momento, Estela aparece caminando algo desanimada. Ella y Carlota se ven a los ojos, ambas muy serias. Rato después, tía y sobrina están en la oficina de la segunda. Estela se sirve licor en una copa y bebe dándole la espalda a Carlota.
Carlota: ¿Cómo sabías que Alexis estaba siéndome infiel anoche? ¿Tienes algo que ver? ¿Contrataste alguna prostituta para que lo sedujera? ¡Habla!
Estela: (dándole la cara) Creo que todavía no has entendido quién eres tú y quién soy yo. He tenido mucha paciencia contigo Carlota, más de la que debería.
Carlota: ¿Y tú piensas que te tengo miedo? ¡Ingenua! He sido una cobarde, pero no voy a seguirlo siendo. Voy a defenderme con todo lo que pueda de ti, a costa de lo que sea.
Estela: ¿Viniste hasta aquí para decirme semejante ridiculez? ¡La ingenua eres tú! Y no sólo ingenua. ¡Burra! (Le dice en toda la cara) Yo siendo tú estaría suplicando perdón antes de que termine de hundirte en el fango, justo a donde pertenece una lacra miserable como tú
Carlota guarda silencio, pero mira con una profunda furia a Estela. Ella también la mira con odio.
Estela: Cuánto deseo verte perdida, humillada como yo una vez lo estuve frente a ti. El juicio final aún no ha comenzando para ti.
Carlota: Hagamos un trato.
Estela: ¿Un trato? Mira lo que pienso de tu estúpido trato (Le arroja el licor en la cara) ¡Ya mismo quiero que te largues de mi oficina! (La toma con brusquedad del brazo) No soporto ver tu rostro porque sólo me produces asco y ganas de vomitar sobre ti
Carlota: ¡Te lo advierto, no te metas conmigo ni mucho con Alexis!
Estela: Ya veremos quién le gana a quién. Te recuerdo que ahora no soy la misma niñita indefensa a la que encerraste a un manicomio. Si quisiera haría lo mismo contigo, pero yo tengo otros planes ¡Lárgate! (La empuja)
Carlota mira fulminante a Estela y sale de la oficina. Una vez sola, Estela se pasa la mano por la cabellera y sonríe.
Estela: Idiota. No se da cuenta que está justo en donde la quiero, al igual que al imbécil de Alexis. ¡Tontos! Pero me las van a pagar, se van a arrastrar como gusanos por el piso cuando estén destrozados
INT. / AUTO DE CARLOTA / NOCHE
Carlota conduce su auto a toda velocidad, haciendo una expresión de ira en el rostro.
Carlota: ¡Desgraciada! (Le pega al volante furiosa) Pero si cree que me va a acabar, está muy equivocada. Ella es la que no sabe lo que le espera.
Carlota se ríe malévola.
INT. / CASA DE DON MANUEL, HABITACIÓN DE MANUEL / NOCHE
Don Manuel está leyendo un libro con sus lentes puestos y sentado en un sillón. Tocan la puerta.
Manuel: (cerrando el libro) Adelante.
Entra Adela sonriendo dulce.
Adela: Hola abuelito (Le da un beso) Estabas leyendo por lo visto.
Manuel: De alguna manera tengo que ocupar el tiempo. Ya sabes que no me gusta parecer un viejo vago (ríe)
Adela: ¿Cómo dices eso? ¿Y en dónde queda el trabajo que haces todos los días en el canal?
Manuel: Eso para mí no es suficiente. Es bueno alimentarse un poco de lectura. ¿Vienes a darme las buenas noches?
Adela: Sí, pero también para decirte que hoy no pude hablar con Ishtar Jade. Fíjate que me ocurrió algo súper extraño.
Manuel (extrañado): ¿Qué te pasó?
Adela: Cuando ella y yo nos vimos, Ishtar Jade de inmediato me reconoció. Imagínate que me confundió con su hermana que ya murió hace tiempo, una tal... Juana.
Manuel (sorprendido) ¿Juana?
Adela: Sí. Entonces en vista de que se puso mal al recordarla, le propuse dejar la plática para otro día. Lo más raro de todo es que sentí una especie de conexión con ella, no sé, no me lo puedo explicar
Don Manuel se levanta del sillón y le da la espalda a su nieta algo pensativo
Adela: Pero bueno. Ya hablaremos después sobre la entrevista para el show. Me voy a mi cuarto, tengo cosas que hacer abuelito. Qué descanses.
Manuel: (volteándose) Está bien hija. Tú también. Buenas noches.
Adela le da un último beso a su abuelo en la mejilla y sale del cuarto. Don Manuel se queda pensativo.
INT. / CUARTO OSCURO / NOCHE
Una de las personas misteriosas tiene su celular en las manos y escribe un mensaje que se puede leer claramente.
“Ishtar Jade aceptará la entrevista. Caerá en la trampa”
La persona lo envía y espera unos cuantos segundos, hasta que recibe respuesta de un remitente que no se puede ver.
“Perfecto. Todo está saliendo bien. Mantente en comunicación conmigo”
Entre la oscuridad, se puede ver como esa persona sonríe con malicia.
INT. / HOSPITAL PSIQUIÁTRICO, HABITACIÓN DE MARCELA / NOCHE
Marcela intenta marcar las teclas de un celular con los dedos de sus manos. Tiene la camisa de fuerza y ha logrado sacarlas, pero en ese momento una enfermera ingresa a la habitación. Marcela alertada, deja caer el celular, lo esconde y vuelve a meter las manos en la camisa de fuerza.
Enfermera: Es hora de tu medicina.
Marcela: Por favor no me inyectes. Te prometo que me tomaré las pastillas que me des, pero inyecciones no, por favor.
Enfermera: Está bien, pero si me doy cuenta que las escupiste, la próxima vez te aplicaré las medicinas vía inyección. ¿Entendido?
Marcela asienta con la cabeza.
INT. / CASA SAÍN, SALA / NOCHE
Mariana habla con Alexis, ambos sentados en diferentes sofás.
Mariana: ¿Cómo fuiste capaz de hacer algo así Alexis? ¡Acostarte con Estela! Jamás me lo hubiera imaginado de ti.
Alexis: Ya sé que cometí un error Mariana, un error grave, pero no lo pude evitar. Estaba pasado de copas y Estela se apareció en mi vida así, tan cambiada…
Mariana: ¿Y en dónde queda doña Carlota? ¿Todavía sientes por algo por ella? (Alexis no dice nada) Por lo visto ni tú mismo lo sabes.
Alexis: No estoy seguro de lo siento por ella, pero tampoco por Estela. Yo... estoy confundido (Se rasca la cabeza)
Mariana: ¿Entonces qué piensas hacer? Ya me dijiste que Carlota sabe que le fuiste infiel, más no con quién y me imagino que si lo supiera, su reacción sería peor.
Alexis: Lo que necesito es tiempo para pensar y aclarar mis ideas. No quiero lastimar a Carlota. Ella me quiere, es una buena mujer y no merece que le haga esto.
Mariana: En ese caso lo mejor es que se separen y se den un tiempo. Es lo único que te puedo aconsejar.
Alexis: Tienes razón. Cuando vuelva hablaré con ella. Espero que lo tome bien, aunque lo dudo. Gracias por escucharme Mariana.
Mariana le sonríe. En ese momento llega Carlota. Mariana se levanta.
Mariana: Bien Alexis. Ya me voy. No dudes en llamarme si necesitas algo. Chao.
Alexis: Chao Mariana. Gracias de nuevo.
Mariana se va y pasa por el lado de Carlota. Ésta tiene una mirada seria y cuando se va a ir para el cuarto, Alexis la detiene.
Alexis: Carlota, necesitamos hablar.
Carlota: Realmente ahora no estoy de humor para hablar contigo Alexis. Estoy cansada.
Alexis: Esto es importante, sobre nuestra relación. Escúchame, por favor.
Carlota suspira resignada y se cruza de brazos.
Alexis: Lo reflexioné y creo que con lo que pasó, este matrimonio ya no va a ser el mismo. Me di cuenta que no tengo claro lo que siento y necesito espacio.
Carlota no hace una buena expresión en el rostro al oír a Alexis.
Alexis: Yo sé que te sientes traicionada, pero entiéndeme, en estos momentos no me siento en la capacidad se seguir fingiendo lo que no siento por ti. Necesitamos separarnos
Carlota muy furiosa le pega una cachetada a Alexis
Carlota: ¡Miserable! ¡Perro! Eso es justo lo que querías, ¿no? ¡Me traicionaste para tener la excusa de separarte de mí! (Llorando) ¡Desgraciado! (Intenta pegarle de nuevo, pero él la detiene)
Alexis: ¡Ya basta! ¡Cálmate! Tienes que controlarte Carlota.
Carlota: ¿Cómo quieres que me controle sabiendo que me estás pidiendo una separación? ¡Yo te lo he dado todo a ti Alexis! (Gritando) Por ti he hecho cosas que ni siquiera te imaginas, porque siempre te he amado y te he sido fiel. ¡Y esta es la manera en que pagas! ¡Eres un ingrato!
Alexis: Entiéndeme por favor (La toma de los hombros). Esto lo estoy haciendo por los dos. Yo no te quiero seguir haciendo daño. Sólo es una separación, no te estoy pidiendo el divorcio
Carlota: ¿Y crees que soy estúpida? Esa separación va dar pie a que más adelante te quieras divorciar. ¡Dime quién es la perra que te está enredando! ¡Dímelo!
Alexis: ¿De qué estás hablando?
Carlota: ¡No te hagas el imbécil! ¡Yo sé que hay una prostituta de por medio en todo esto! ¿Quién es? ¿Mariana?
Alexis: ¡Por eso necesito tiempo! (Le grita) Porque no soporto tu histeria, tu paranoia, tus celos enfermizos. ¡Siempre ha sido así! Mucho antes de que nos casáramos.
Carlota: ¡Imbécil! (Le pega otra cachetada) No sé cómo es que te puedo seguir amando a pesar de lo que me haces. ¡Soy una estúpida! (Rota de dolor) A ver si en la prostituta en la que te fijaste encuentras todo el amor y la dedicación que yo te he dado.
Alexis: Estás muy alterada, cálmate
Carlota: ¡No me calmo! ¡Pero escúchame muy bien! Ya te darás cuenta de la estupidez que estás cometiendo y para entonces será demasiado tarde porque ésta “vieja histérica y celosa” no estará más para ti. ¿Lo oyes? Te vas a arrepentir
Carlota mira furiosa a su marido y sale de la casa a toda prisa. Alexis va tras ella.
Alexis: Espera Carlota. Quédate aquí. Quien se va soy yo. Tú no tienes donde pasar la noche
Carlota: ¿Todavía te importa lo que pase conmigo? Gracias, pero no. No necesito de tu caridad, no necesito nada tuyo. Adiós Alexis.
Y dicho eso, Carlota se va dando un portazo. Alexis suspira frustrado por esa discusión.
Por otra parte, Carlota camina por las aceras de las autopistas llorando desesperada y dolida, mientras bebe licor sin parar de una botella. Ya se puede ver que está borracha y se tambalea un poco al caminar
Carlota: ¿De qué te sirvió Carlota? ¿De qué te sirvió todo lo que hiciste por el imbécil, perro, ingrato de Alexis si él no te quiere? ¿De qué me sirvió? (Grita desgarrada) He sido una pobre estúpida, ingenua. Debí mirarme en un espejo antes de creer que un muchachito mucho menor que yo sería feliz a mi lado.
Carlota sigue llorando y bebe.
Carlota: ¡Fui una estúpida! ¡Óiganlo todos! ¡Carlota Dos Santos fue una estúpida! (Gritando) ¡Una estúpida! ¡Yoooo! (Dándose golpes en el pecho)
En ese momento, la mujer no puede más y se derrumba en la acera.
Carlota: Estoy pagando mis errores. Eso es lo que pasa. La culpa de todo es mía, pero no me voy a rendir tan fácil (Bebe más licor) Eso quiere la desgraciada Estela, verme destruida pagando por todo. ¡Pero no le daré el gusto! ¡Claro que no! Si yo me hundo ella viene conmigo.
CONTINUARÁ…
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